Actualmente, la manera más rápida y sencilla de comunicarnos es mediante WhatsApp u otras aplicaciones de mensajería instantánea. También es común comunicarse mediante las redes sociales, pero, pese a todo, la manera estrella es el correo electrónico. Voy a explicarte cinco motivos por los cuales deberías ir pensando de cambiar tu dirección de correo electrónico.
El correo electrónico en la actualidad ha quedado en un segundo plano para la comunicación entre usuarios. Se utiliza, mayormente, para comunicación con empresas, organismos o para notificaciones, así como recibir publicad (y spam).
No es propiamente necesario cerrar la cuenta de correo actual, es más, yo sigo usando la primera cuenta de correo que cree. Pero actualmente utilizo otras dos cuentas, las cuales tienen usos bastante diferentes entre sí. Voy a explicarte los motivos por los que tengo varias cuentas de correo y otros motivos para abrir una nueva cuenta.
Cuenta con un nombre que ya no te representa
Mi primera cuenta la cree hace más de 20 años y pese a que no tiene nada raro, actualmente no la uso. Se basa en mi nick y es brutalmente corta, pero hace mucho tiempo decidí crear una cuenta de Gmail más serie. Por suerte, no es como muchos que tendrán alguna cuenta con cosas como ‘rexulon’, ‘lamazkinki’, ‘erwapo’ y cosas por el estilo.
Podemos ver que, en estos casos, estas direcciones no han resistido muy bien el paso del tiempo. Fueron creadas cuando los tiempos de Messenger y claro, todos fuimos jóvenes. La verdad es que si tienes una cuenta así, mejor dejarla para registrarte en sitios que no te interesan.
Llena de correos publicitarios y spam
Uno de los principales motivos por la cual la termine abandonando era la cantidad de newsletter y publicidad que recibía. También había mucho spam, así que decidí dejarla para eso, como una cuenta de correo para los correos basura. La uso para registrarme en sitios a los que posiblemente no vuelva a entrar jamás.
Ahora se ha convertido en mi cuenta para correos basura y ahí sigue. Nunca la utilizó para comunicaciones personales, para trámites administrativos y similares. Ha quedado bastante en el olvido y solo sirve para llenar de basura los servidores de Microsoft.
Tener una cuenta laboral o profesional
Igual te interesa tener una cuenta como más seria para casos muy específicos. Precisamente, yo tengo una cuenta que definiría de más personal y otra más profesional. Esta segunda no la suelo poner en ningún sitio, salvo si es por motivos de trabajo.
Puede ser interesante, si eres carpintero, fontanero, electricista o cualquiera que sea tu oficio, generes una específica. Para ello puedes poner tu nombre y profesión o el nombre de la empresa.
Dirección de correo muy complicada
Algo que puede pasar es que en el momento de crearla usaras combinaciones de palabras o abreviaciones que dificultan escribirla. De esto te darás cuenta cuando tienes que repetir la dirección varias veces a un interlocutor o deletrearla. Si, además, se intercalan números o se cambia alguna o todas las vocales por números, sin duda, es momento de cambiarla.
Una dirección de correo debe ser lo más sencilla posible de recordar y, también, de escribir para el interlocutor. Si lo ponemos muy difícil, es posible que no nos lleguen los correos ante una equivocación del emisor a la hora de introducir nuestro mail.
Proveedor del servicio
Igual el problema no está en lo anterior, es más, mi primera cuenta era bastante neutra, con solo cinco letras. El problema es que mi primera cuenta fue Hotmail y claro, hoy en día muchos pueden verla como algo malo. Fue uno de los motivos por los cuales genere una nueva cuenta de correo.
Actualmente, la mayoría de proveedores de correos electrónicos tienen pocas limitaciones. Suelen ofrecer capacidad más que de sobras para nuestras necesidades cotidianas. La única manera es que termines con el espacio de almacenamiento es que recibas muchos archivos adjuntos y pesados.