5 himnos del metal español de los 80

Barón Rojo

Los años 80 en España no fueron solo un estallido de movidas y sintetizadores. Bajo el radar de lo mainstream, en garajes, locales de ensayo y bares de extrarradio, una generación de músicos forjaba un sonido que miraba de frente al heavy metal anglosajón, pero con un acento propio. El metal español de esa década no se limitó a imitar; tomó las reglas del género y las retorció con letras que hablaban de la calle, la resistencia y el desparpajo de un país que apenas salía de sombras largas. Bandas como Barón Rojo, Obús o Ángeles del Infierno no solo llenaron salas, sino que dejaron canciones que todavía resuenan en amplificadores y gargantas.

Seleccionar cinco temas que definan ese momento no es tarea sencilla. La escena era un crisol de ideas, desde el virtuosismo técnico hasta la crudeza sin filtros, y cada banda aportaba algo distinto a la mesa. Las canciones que aquí se presentan no son solo recuerdos de una época, sino piezas que encapsulan la fuerza de un movimiento que se abrió paso a codazos. Todas vienen de discos clave, todas tienen historias detrás y todas han sobrevivido al paso de los años por razones que van más allá de la nostalgia. Esto es lo que las hace imprescindibles.

1. Barón Rojo – «Los Rockeros Van al Infierno» (1982)

Arranca con un riff que te agarra por el cuello y no te suelta. Sacada de Volumen Brutal, esta canción no es solo un tema de heavy metal; es una declaración de intenciones. En un país donde el rock todavía cargaba con etiquetas de marginalidad, Barón Rojo dio la vuelta al discurso y lo transformó en orgullo. La letra juega con la ironía y el desafío, mientras la guitarra de Carlos de Castro y la voz de Sherpa te llevan directo a un concierto abarrotado de melenas y cuero. Su lugar aquí se justifica porque marcó un antes y un después: el metal español podía ser tan serio como divertido.

2. Obús – «Vamos Muy Bien» (1984)

Si alguna vez has estado en un concierto de Obús, sabes que este tema es el momento en que el público toma el control. Incluido en El que más, su riff inicial es como un disparo de salida para una noche sin freno. No busca reflexiones profundas ni metáforas complejas; es un canto a pasarlo bien, punto. Que Metallica lo tocara en Madrid en 2018 no hace más que confirmar lo que los fans ya sabían: su simplicidad es su arma. Está en esta lista porque pocas canciones han sabido capturar tan bien el espíritu de camaradería del metal en directo.

3. Ángeles del Infierno – «Maldito Sea Tu Nombre» (1984)

Pacto con el Diablo trajo este tema que suena a medianoche en un callejón oscuro. La banda guipuzcoana no se andaba con rodeos: aquí hay riffs que cortan como navajas y una letra que escupe rabia sin pedir permiso. No es solo su potencia lo que la pone en este grupo selecto, sino cómo logró condensar el lado más crudo del heavy metal español. Escucharla hoy es entender por qué Ángeles del Infierno se ganó un sitio en la memoria colectiva de la escena.

4. Barón Rojo – «Resistiré» (1982)

De nuevo Volumen Brutal, porque ese disco fue un terremoto. Este tema va más allá del metal y se planta como un mensaje que cualquiera puede hacer suyo. La combinación de melodía y fuerza en la ejecución lo convierte en algo que trasciende generaciones. No está aquí por casualidad: su capacidad para unir a gente dentro y fuera del género, desde metaleros de pura cepa hasta quienes la cantaron en otros contextos, lo hace un pilar. Barón Rojo sabía que una buena canción no solo suena bien, sino que también dice algo que perdura.

5. Santa – «Reencarnación» (1984)

Santa no tuvo la longevidad de otros nombres de esta lista, pero su disco homónimo dejó caer este tema como una bomba de humo. Mezcla el peso del heavy con un aire casi teatral, algo que no se veía tanto en la escena local. La voz de Azuzena y las guitarras afiladas crean una atmósfera que te envuelve desde el primer acorde. Su inclusión responde a su rareza y su intensidad: es la prueba de que el metal español de los 80 también podía explorar territorios menos transitados y salir victorioso.

Estas cinco canciones no son solo un repaso a una década; son el eco de un tiempo en que el metal español se plantó firme y dijo “aquí estamos”. Cada una, a su manera, cuenta una parte de esa historia. Sube el volumen y compruébalo.