Ghost no es solo una banda; es un ritual sonoro que te arrastra sin pedir permiso. Desde que Tobias Forge dio vida a este proyecto sueco, su mezcla de riffs afilados, melodías que se pegan como chicle y un aire teatral ha convertido cada disco en un evento. No se trata de metal puro ni de rock convencional: Ghost juega en una liga propia, tejiendo ganchos que se cuelan en tu cabeza y se niegan a salir. Aquí van cinco temas que, una vez que los escuchas, se convierten en compañeros inevitables, de esos que tarareas mientras preparas café o caminas bajo la lluvia.
1. «Dance Macabre»
Lanzada en 2018 como parte de Prequelle, esta canción es un coctel de energía disco y sombras góticas. El bajo marca un pulso que te empuja a mover los pies, mientras el estribillo —“Just wanna be, wanna bewitch you in the moonlight”— te atrapa con su cadencia sencilla pero astuta. Según datos de la banda, el tema se inspiró en las fiebres danzantes medievales, esas donde la gente bailaba hasta desplomarse (fuente: entrevista de Tobias Forge en Revolver, 2018). No necesitas ser un erudito para que te posea; basta con dejar que el ritmo haga el resto.
2. «Square Hammer»
Si Ghost tiene un pase directo al panteón del rock, este track de Popestar (2016) es la llave. El riff inicial es un gancho quirúrgico, y cuando Forge suelta el “Are you ready to swear right here, right now?”, el coro se transforma en un juramento que quieres repetir. La canción encabezó las listas de Mainstream Rock de Billboard en 2017, algo poco común para una banda que canta sobre satanismo con un guiño juguetón. Es directa, pegajosa y pide ser cantada con el puño en alto.
3. «Cirice»
Ganadora del Grammy a Mejor Interpretación de Metal en 2016, esta pieza de Meliora (2015) es un viaje de seis minutos que balancea peso y suavidad. La guitarra dibuja una línea hipnótica, y el “Can’t you see that you’re lost without me?” de Forge suena como una súplica que se clava hondo. No es solo el tono lo que engancha; es cómo la canción respira, dejando espacio para que te sumerjas antes de golpearte con su clímax. Una vez que la dominas, cantarla se siente como recitar un hechizo.
4. «Rats»
El primer sencillo de Prequelle (2018) llegó con un video donde Forge, como Cardinal Copia, baila entre plagas y caos. El tema es un puñetazo de adrenalina: batería galopante, un riff que muerde y un estribillo —“Rats! In the streets!”— que se graba a fuego. La banda lo presentó como un reflejo de la decadencia social, pero no necesitas analizarlo para que te atrape. Es de esas canciones que cantas con los dientes apretados, como si estuvieras exorcizando algo.
5. «Mary on a Cross»
Originalmente un lado B de Seven Inches of Satanic Panic (2019), este tema explotó en popularidad tras volverse viral en TikTok en 2022. Su onda retro, con ecos de los 60 y un teclado que acaricia, choca con la letra ambigua sobre profanación y redención. El “You go down just like Holy Mary” se desliza con una facilidad engañosa, y antes de que lo notes, estás repitiéndolo como un mantra. Es el tipo de canción que te sigue a casa y se queda rondando.
Estas cinco piezas son prueba de que Ghost no solo hace música; fabrica anzuelos. Cada una tiene su truco, ya sea un riff que te persigue, un coro que te reclama o una atmósfera que no suelta. Si no las has escuchado, cuidado: una vez que entran, no hay escapatoria. Y si ya las conoces, sabes de qué hablo. ¿Cuál te tiene atrapado?