5 bandas ideales para adentrarte en el thrash metal español

El thrash metal en España no nació en un garaje polvoriento ni bajo la sombra de una escena extranjera dominante. Surgió en un país que, en los 80, apenas empezaba a quitarse el óxido de décadas de aislamiento cultural, con chavales que descubrieron a Slayer, Metallica o Exodus a través de cintas pirateadas y fanzines mal fotocopiados. Lo que salió de ahí no fue una copia barata, sino un sonido con personalidad propia, moldeado por la urgencia de gritar y la falta de recursos para sonar pulido. Hoy, esa historia sigue viva, con bandas que mantienen el pulso acelerado del género y otras que lo han llevado a terrenos nuevos. Si quieres meterte de lleno en el thrash español, aquí tienes cinco nombres que te abren la puerta a su pasado, presente y todo lo que hay entre medias. Esto no es una lista nostálgica ni un ranking: es un mapa para explorar un terreno que merece más ruido del que suele hacer.

1. Angelus Apatrida

Arrancaron en Albacete en el año 2000, cuando el thrash parecía un recuerdo lejano para muchos. Angelus Apatrida no se limitó a resucitar el género: lo agarraron por el cuello y lo trajeron al siglo XXI con una mezcla de velocidad pura y ganchos que te enganchan al primer riff. Su salto grande vino en 2010 con Clockwork, un disco que suena como si los clásicos de la Bay Area se hubieran grabado con tecnología actual. Temas como «Blast Off» te meten en una centrifugadora de ritmos y solos que no dan respiro. En 2021, su álbum homónimo llegó al número 1 en ventas en España, según datos oficiales de Promusicae, algo que ningún otro grupo de metal extremo había logrado aquí. Son la prueba de que el thrash español puede competir fuera sin pedir permiso.

2. Crisix

Desde Igualada, un pueblo a las afueras de Barcelona, Crisix apareció en 2008 con un thrash que no se toma demasiado en serio, pero que pega duro. Antes se llamaban Crysys, hasta que un lío legal los obligó a cambiar de nombre. Su debut, The Menace (2011), es un puñetazo de energía con cortes como «Ultra Thrash», donde mezclan la agresividad de Anthrax con un punto gamberro que los hace únicos. Ganaron el Metal Battle del Wacken Open Air en 2009, un festival que no regala aplausos, y desde entonces han mantenido el ritmo. Su disco Full HD (2022) sigue mostrando que no se conforman con repetir fórmulas: es thrash para saltar, no para analizar desde una silla.

3. Legion

Barcelona, 1986. En plena efervescencia del metal underground español, Legion salió con un thrash crudo y sin adornos, directo al grano como un martillo neumático. Su disco Lethal Liberty (1989) captura esa época en la que el género era más actitud que producción. Canciones como «Young Soldier» suenan a gasolina y cables pelados, un eco de lo que pasaba al otro lado del Atlántico, pero con un acento propio. Tocaron con Metallica y AC/DC en el Monsters of Rock de 1988 en el Estadi Olímpic, un dato sacado de los archivos del festival y de la biografía oficial de la banda. Aunque su carrera no duró mucho, dejaron un rastro que todavía resuena en los círculos del thrash más puro.

4. Fuck Off

También de Barcelona, pero desde Mataró, Fuck Off empezó en 1986 con un thrash mezclado con la rabia del punk, como si los Dead Kennedys se hubieran cruzado con Kreator. Su EP Another Sacrifice (1988) y el álbum Hell on Earth (1990) son cápsulas del underground español: letras oscuras, ritmos que no frenan y un sonido que no pide perdón. Desaparecieron en los 90, cuando el grunge arrasó con todo, pero volvieron en 2010 y siguen dando guerra. La reedición de Hell on Earth por Xtreem Music en 2010, con material extra, demuestra que su nombre sigue pesando en la escena. Son thrash sin filtro, para los que prefieren el caos al brillo.

5. Ktulu

Otra banda barcelonesa de 1986, Ktulu arrancó con un thrash ortodoxo que con los años se torció hacia algo más experimental. En Confrontación (1997), temas como «Víctima» muestran cómo empezaron a meter groove e incluso toques industriales sin perder el filo. No son los más rápidos ni los más brutales, pero sí los que más han jugado con las reglas del género. Siguen en activo, y en 2019 grabaron El Alma de las Bestias, un recopilatorio que retrasó su salida por la pandemia, según confirmaron en su página oficial. Ktulu es el thrash español que no se queda quieto, perfecto para quien quiere ver hasta dónde puede estirarse el estilo.

Estas cinco bandas son puntos de entrada distintos: Legion y Fuck Off te llevan a los 80, cuando todo era improvisación y urgencia; Angelus Apatrida y Crisix te plantan en el presente, con un thrash que suena a ahora sin olvidar de dónde viene; y Ktulu te da una vuelta por los márgenes. No hace falta que las escuches en orden ni que te aprendas sus discos de memoria. Solo pon el volumen alto y déjate llevar por un género que en España nunca ha sido mainstream, pero que siempre ha tenido algo que decir.