5 bandas de metal tan tenebrosas que te darán miedo

En el vasto espectro del metal extremo, hay bandas que han llevado la oscuridad más allá de lo musical. Sus presentaciones, estética y letras no solo exploran el satanismo, la muerte o el nihilismo, sino que buscan encarnar esas ideas en su propia existencia. No se trata solo de referencias a lo oculto o una postura anticristiana; algunas de estas agrupaciones han traspasado los límites de la música para convertirse en símbolos de lo infernal.

Desde rituales en vivo con sangre y simbología pagana hasta producciones que parecen diseñadas para ser invocaciones sonoras, estas bandas han perfeccionado la capacidad de incomodar incluso a quienes están habituados a la crudeza del metal. No se trata de sustos gratuitos ni de horror superficial, sino de una inmersión en un universo donde la blasfemia, la brutalidad y la teatralidad convergen para crear algo que va más allá de lo convencional.

  1. Beherit

Beherit, surgida en Finlandia en 1989, es un referente del black metal más primitivo y ritualista. Con un enfoque minimalista y una producción deliberadamente sucia, esta banda ha generado un sonido que evoca lo más primitivo del ocultismo sonoro. Su álbum Drawing Down the Moon (1993) es considerado uno de los más oscuros del género, con una ejecución que se siente como una ceremonia de invocación más que un simple disco de metal.

Además de su sonido, la actitud de Beherit ha sido clave en su misticismo. Su líder, Nuclear Holocausto Vengeance, optó por desaparecer del ojo público durante largos periodos, reforzando la idea de que la banda existía más como un ente conceptual que como un grupo tradicional. La ausencia de giras y la escasa información sobre su proceso creativo han alimentado la sensación de que Beherit no es una banda común, sino una manifestación de algo más profundo e intangible.

  1. Luciferian

El black metal latinoamericano ha desarrollado una identidad propia, y Luciferian es una de sus expresiones más radicales. Surgidos en Colombia, han construido su propuesta en torno a la veneración satánica, no como un concepto abstracto, sino como una afirmación ideológica. Sus presentaciones incluyen rituales y simbología esotérica que refuerzan el carácter ceremonial de su música.

A diferencia de otras bandas que utilizan lo satánico como una simple provocación, Luciferian ha profundizado en la demonología y la filosofía luciferina, alejándose de clichés y construyendo una propuesta seria y fundamentada. Su material está cargado de referencias que van más allá del metal y entran en el terreno de las creencias ocultistas, lo que los ha convertido en una banda que no solo suena infernal, sino que adopta ese imaginario como una realidad tangible.

  1. Watain

Watain, una de las bandas más representativas del black metal sueco, se ha ganado una reputación por sus actuaciones extremadamente intensas y su enfoque sincero hacia lo satánico. Desde su formación en 1998, han demostrado que su conexión con el ocultismo no es solo una temática, sino una práctica ritualista. Sus conciertos, que a menudo incluyen sangre real y símbolos satánicos, buscan trascender el mero espectáculo, creando una atmósfera densa y ritualística.

Lo que diferencia a Watain de otras bandas dentro del género es su devoción al satanismo no solo como una influencia estética, sino como una creencia profundamente integrada en su música y filosofía. Su trabajo Lawless Darkness (2010), que ganó el Grammy sueco al Mejor Álbum de Hard Rock, es un ejemplo de cómo la banda combina la agresividad del black metal con la reverencia hacia lo oscuro, todo mientras mantienen una aura de misterio que los hace sentir como una entidad más que como un grupo de músicos.

  1. Gorgoroth

Dentro del black metal noruego, pocas bandas han llevado su discurso a niveles tan extremos como Gorgoroth. Desde su formación en 1992, su trayectoria ha estado marcada por la controversia, no solo por su música, sino por la manera en que han manifestado sus ideas en el escenario.

Uno de los episodios más recordados de la banda ocurrió en 2004, durante un concierto en Polonia que incluyó cruces invertidas, cabezas de ovejas empaladas y litros de sangre real. El evento generó un escándalo mediático que terminó con una investigación policial y el material confiscado por las autoridades. Más allá de la provocación, Gorgoroth ha mantenido una postura inquebrantable en su ideología anticristiana y su visión del satanismo como algo más que un elemento estético.

  1. Dimmu Borgir

Dimmu Borgir ha sido una de las bandas que mejor ha sabido combinar lo sinfónico con la estética infernal. Aunque su música es más accesible en comparación con el black metal más crudo, su imaginería sigue evocando un sentido de grandeza y horror. No buscan el caos sonoro absoluto, sino la construcción de una atmósfera que suene como la banda sonora de una corte demoníaca.

Su álbum In Sorte Diaboli (2007) es un ejemplo claro de su enfoque. Se trata de un trabajo conceptual sobre un sacerdote medieval que reniega del cristianismo y se convierte en el Anticristo. La música, los coros y la producción refuerzan esa sensación de estar presenciando una transformación oscura y épica.

Beherit viene por primera vez a México

El próximo 17 de mayo de 2025, Beherit, la mítica banda finlandesa de black metal, se presentará por primera vez en México. El concierto tendrá lugar en el Foro Indie Rocks de la Ciudad de México, un recinto con capacidad para 700 personas, lo que promete una experiencia íntima y electrizante para los asistentes.

Las puertas del foro se abrirán a las 19:00 horas, y el precio de los boletos es de MXN $900.00. Los boletos ya están disponibles para su compra a través de plataformas como Passline.

Este evento representa una oportunidad única para los aficionados al black metal en México de presenciar en vivo a una de las bandas más influyentes y enigmáticas del género. La llegada de Beherit a tierras mexicanas marca un hito en la historia del metal extremo en la región, prometiendo una noche llena de intensidad y atmósferas oscuras que resonarán durante años.