5 bandas clásicas para adentrarte en el death metal

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El death metal no apareció de la nada. Surgió como un rugido visceral en los años ochenta, cuando músicos inquietos tomaron el thrash metal, lo retorcieron y lo llevaron a un terreno más oscuro, rápido y crudo. En garajes, estudios improvisados y escenarios diminutos, bandas de Florida, Suecia y el Reino Unido comenzaron a trazar las líneas de un género que hoy tiene legiones de seguidores. Para quien llega nuevo a este mundo, la cantidad de nombres y discos puede parecer un laberinto sin salida, pero hay puntos de partida que no fallan, grupos que construyeron el camino por el que otros siguen caminando.

Esto no va de nostalgia ni de idolatrar el pasado. Se trata de entender cómo ciertas bandas lograron que el death metal fuera más que un experimento pasajero. Las cinco que aquí se presentan no solo sentaron bases, sino que ofrecieron enfoques distintos: desde la precisión quirúrgica hasta el caos más desbocado. Son elecciones pensadas para quien quiere escuchar de dónde viene todo esto y por qué sigue resonando en 2025, cuando el género ya no es solo una curiosidad underground, sino una fuerza que cruza fronteras y generaciones.

1. Death

Hablar de death metal sin mencionar a Death es como escribir una novela sin protagonistas. Chuck Schuldiner, cerebro detrás del proyecto, tomó influencias del thrash y las llevó a un lugar que nadie había pisado antes. Scream Bloody Gore (1987) no es solo un debut: es un mapa de lo que el género podía ser, con voces que parecen salir de una cripta y guitarras que cortan como sierras. Luego, discos como Leprosy (1988) y Symbolic (1995) mostraron que el death metal podía crecer, incorporar ideas más complejas y mantenerse fiel a su esencia. Es el punto de partida porque aquí empezó todo.

2. Morbid Angel

En Tampa, Florida, Morbid Angel escribió un capítulo que ningún fanático puede saltarse. Su primer disco, Altars of Madness (1989), llegó como un torbellino de riffs afilados y baterías que no daban respiro. David Vincent y Trey Azagthoth encontraron una manera de mezclar velocidad con atmósferas que te hacían mirar por encima del hombro. No es casualidad que este álbum siga siendo una referencia: abrió la puerta a un death metal que podía ser técnico sin perder el filo. Si buscas entender cómo el género se expandió más allá de lo básico, aquí tienes una respuesta.

3. Cannibal Corpse

Pocos nombres despiertan tantas imágenes como Cannibal Corpse. Cuando Tomb of the Mutilated (1992) salió al mundo, el death metal ya no era solo música: era una declaración. Canciones como «Hammer Smashed Face» te golpean con letras que parecen sacadas de una película de terror y un sonido que no pide permiso. Esta banda llevó el género a un terreno más gráfico y directo, y por eso es clave: muestra cómo el death metal puede ser un puñetazo sin rodeos, algo que no todos los pioneros exploraron tan a fondo.

4. Obituary

Obituary llegó desde un ángulo diferente. Mientras otros aceleraban, ellos apostaron por un ritmo que se arrastraba como si el peso del mundo estuviera encima. Slowly We Rot (1989) no brilla por su velocidad, sino por cómo John Tardy usa su voz como un lamento que se te pega a los huesos. Las guitarras, densas y sin prisas, crearon una fórmula que muchos intentaron copiar después. Incluirlos es obligatorio porque demuestran que el death metal no siempre necesita correr para hacerte sentir su fuerza.

5. Carcass

Carcass es el comodín de esta lista. Empezaron en Liverpool tocando un grindcore sucio y desordenado, pero pronto giraron hacia algo más amplio. Necroticism – Descanting the Insalubrious (1991) trajo canciones que se tomaban su tiempo, con estructuras que invitaban a escuchar más de una vez. Después, Heartwork (1993) llevó el death metal a un terreno melódico que algunos rechazaron, pero que otros vieron como un puente hacia el futuro. Están aquí porque muestran cómo el género puede transformarse sin perder su raíz.

Estas cinco bandas no son solo un inicio: son un recorrido por las ideas que dieron forma al death metal. Death te enseña el origen, Morbid Angel la ambición, Cannibal Corpse la crudeza, Obituary la atmósfera y Carcass la evolución. Juntas, explican por qué este sonido sigue vivo y por qué vale la pena meterse de lleno en él. Elige un disco, sube el volumen y empieza a explorar.