Pocas veces he tenido las ganas de clasificar un concierto como un evento histórico. Y es que una reunión de mero entretenimiento no me parece importante para la humanidad. No cambia el rumbo de la vida como la conocemos. Es más bien algo momentáneo, y que puede ser de ayuda, pero solo individualmente. A lo mejor estoy hablando desde la ignorancia, realmente no tengo una base para justificar la cagada que acabo de escribir.
Bueno, vamos al grano, hoy me atreveré a llamar lo sucedido en el Estadio GNP como una pieza histórica, un capítulo en la leyenda mexicana que debería preservarse para los próximos años, lustros, décadas, siglos, tal vez milenios, pues mencionar a Café Tacvba es hablar de mucho más que una simple banda de rock mexicano. Son cultura popular. Le pertenecen al pueblo.
Es decir, la gente se identifica con ellos. Cada uno de nosotros podemos vernos reflejados en cualquiera de los ojos de los músicos que conforman la banda originaria de Satélite. Esto lo han logrado únicamente con sus composiciones, con su genialidad, su honestidad, creatividad e imaginación. Con sus letras, con sus ropas, su forma de hablar, con sus muecas, con sus intentos de pasitos de baile. “Sí soy“, se te sale de vez en vez.
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Café Tacvba en el Estadio GNP, una noche de añoranzas y grandes éxitos
Porque hay canciones de la banda que definitivamente le dieron otro significado a la etiqueta de rock mexicano. Cuando en la movida noventera países como Argentina y Colombia tenían excelsos representantes, bandas como la integrada por Rubén, Meme Joselo y Quique, nos dieron identidad porque cargaban con orgullo la mexicanidad, elementos de nuestra cultura que nos hacían sentir felices de que alguien los portara a nivel internacional.
Por eso, en el Estadio GNP somos capaces de gozar un son jarocho, un chachacha, un mambo, una norteña o música de banda al igual que un rap, un rock bien podrido arañando al punk o un ska, una balada pop. Nunca se los hemos reprochado ni fuimos duros con ellos, nos dejaron como lección que no estamos peleados con otros géneros y que podemos disfrutarlo todo. Nos hicieron más tolerantes.
Pero además era una dosis de nostalgia que la neta necesitábamos. Hay veces en la vida que nos sentimos destruidos, apabullados por el día a día, por tener que salir a trabajar para darte unos cuantos pesos y no tener tiempo de echarte una lloradita bien a gusto, parece que no tenemos chance de sufrir, que estamos obligados a sonreír y ser felices.
Entonces, se te vienen a la mente buenos recuerdos con esa avalancha de éxitos. De los 10 de adolescencia o juventud. En la prepa o la secundaria o la universidad, cuando todo parecían ser risas y diversión, cotorreo con los compas, amores de ocasión, relaciones largas que permitían ser para siempre, chelas, dormir hasta tarde, fiestas con rock mexicano todo volumen. Días que parece que se fueron y quién sabe si vayan a volver.
Todos estos pensamientos, musicalizados por canciones como “Las batallas”, “Maria”, “Las Flores”, “Cómo te extraño”, “El ciclón” , “Aprovéchate”, “Futuro”, “Chilanga banda”, “Eres”, “El baile y el salón “, “el puñal Y el corazón” o “Quiero ver”, nos deshicieron el nudo en el corazón que traíamos cargando desde hace algunos días, semanas o meses.
Una noche para la historia
Luciamos igualitos a las pantallas que reflejaban fotos de la banda en su añorada juventud. Chavillos con un sueño de éxito, con ganas de comerse al mundo y de que todo el planeta escuchara lo que tienen que decir. A lo mejor no es todo el planeta, pero los miles y miles y miles de locos que nos hemos dado cita a lo largo de esta pequeña gira de 35 años, vamos a estar siempre agradecidos de lo que han hecho por nosotros y ni siquiera se han dado cuenta.
Por eso y muchas cosas más, quiero que esta noche quede grabada para siempre en la historia de México y del rock. Que nunca se nos olviden esos sueños, esas emociones, esa lloradita, esa sonrisota de oreja a oreja. Que nadie nos quite el orgullo de tener una banda tan grande como Café Tacvba, nacidos en tierras Aztecas, pero exportados a todo el mundo. Por más noches como esta, SALUD.
SETLIST de Café Tacvba en el Estadio GNP
- La 10
- La 9
- Maria
- Las batallas / Rarotonga
- Como te extraño mi amor
- El metro
- El ciclón
- 53100
- Esta vez
- Aprovéchate
- La muerte chiquita
- Olita del altamar (con Gustavo Santaolalla)
- Futuro (con Gustavo Santaolalla)
- El aparato
- Mediodía
- El espacio
- La locomotora
- Volver a comenzar
- Pájaros
- Las flores
- Chilanga banda
- El fin de la infancia
- Déjate caer (con Álvaro Henríquez)
- La chica banda
- El puñal y el corazón
- No controles
- ¿Qué pasará? / La pinta / Pinche Juan / El borrego
- La ingrata
- Encantamiento inútil
- Eres
- Quiero ver
- El baile y el salón