Durante el paso del tiempo, la evolución de cualquier sistema conlleva decir adiós a funciones que para muchos pasan a ser pura nostalgia. O tal vez conlleva eliminar apps que fracasaron estrepitosamente, pero que sus sucesoras son todo un éxito. Precisamente de esa comparativa vamos a hablar en este artículo.
Pero, ¿qué herramientas de Windows han supuesto una revolución con respecto a las que sustituyeron? Hay avances notorios que se han manifestado en Windows 11, pero existe un consenso multitudinario: Cortana, el asistente que vivió con más sombras que luces, ha sido reemplazada por una institución actual dentro de Microsoft: Copilot. Pero no es la única función renovada. Microsoft Edge ocupa hoy el segundo puesto como navegador más utilizado del mundo -a mucha distancia de Chrome-. Esta función es heredera directa de un navegador que, a pesar de reinar a principios de los 2.000, fue decayendo con rotundidad: Internet Explorer.
Aun así, Microsoft a veces también retrocede a la hora de avanzar. Un ejemplo de ello es Paint 3D, el «sustituto» natural de Paint que desapareció de Windows, aunque la app original permanece aún en pie. Vamos a analizar estos tres cambios.
Cortana: el asistente que antecedió a Copilot
Aunque parezca un producto lejano en el tiempo, durante más de una década, Cortana fue el asistente virtual que acompañó a Windows. Permitía configurar recordatorios, gestionar nuestras tareas mediante voz, buscar información o incluso interactuar con apps. Pero a pesar de estas funciones de IA «primigenias», la realidad es que nunca llegó a ganarse al público ni eclipsó a sus rivales Siri o Alexa.

En el año 2024, Microsoft tomó la decisión final: suprimió su soporte, retiró por completo a Cortana de Windows, y dio plena capacidad a su sustituto: Copilot.
La IA de Microsoft no solo hereda las funciones básicas de Cortana, sino que supone un salto cualitativo y cuantitativo. Es capaz de entender documentos complejos, redactar correos o explicaciones con contexto, automatizar acciones o incluso actuar como un «asistente de escritura». Todo bajo los algoritmos de ChatGPT integrados de serie.
Internet Explorer: el rey destronado

Pocas aplicaciones han sido tan icónicas -y foco de memes- como Internet Explorer. El navegador más utilizado de la historia (con más de un 90% de cuota de mercado en la primera década de los 2000), dejó de existir de manera oficial en el año 2022. Aun así, su final era una crónica de una muerte anunciada: carecía de cualquier compatibilidad, seguridad y velocidad frente a la competencia.
Edge, que fue construido sobre Chromium, ha logrado ocupar su lugar como navegador funcional, rápido y seguro. De hecho, es el navegador por defecto de los sistemas de Windows y ofrece una gran integración con la IA de Copilot. En términos de mercado, no puede competir con Google Chrome, por el momento, pero sí lo supera en rendimiento y ligereza en el consumo de recursos de nuestro PC.
Paint 3D: la novedad que desapareció

Una situación directamente inversa a ambos casos anteriores ha sido el de Paint 3D. Microsoft lo lanzó intentando revolucionar la edición creativa con modelado en tres dimensiones e integración multimedia. Sin embargo, jamás llegó a despegar.
A finales de 2024, Paint 3D se eliminó de Windows 11, pero el Paint clásico, aquel que ha acompañado a Windows a lo largo de sus históricas versiones, ha conseguido sobrevivir. Eso sí, renovado en su interfaz y centrado en la edición sencilla 2D. Además, también incorporó el visor 3D Viewer para aquellos que quieran trabajar con archivos y modelos 3D. Este caso supuso toda una lección para Microsoft: a veces, las apuestas más complejas no superan la simplicidad de las herramientas más conocidas por los usuarios.
