0 instalaciones con Zero Install: la app que te deja usar programas sin instalarlos en tu PC

Windows siempre ha utilizado el mismo modelo tradicional a la hora de instalar cualquier software. Todo se basa, normalmente, en descargar un instalador de una fuente, ejecutarlo con permisos de administrador y confiar en que el vendedor no esté instalando malware o spyware junto a dicha app… Pero existe una solución que elimina todo este proceso para usar nuestros programas.

Zero Install nos presenta una alternativa diametralmente opuesta a este modelo y descentralizada. La premisa es ejecutar las apps directamente desde la red, sin necesidad de instalarlas en el disco duro. Para ello, cuenta con verificación de firmas digitales automáticas y un control total sobre lo que hace cada programa en nuestro sistema.

Esta app está desarrollada al completo de manera open source, y funciona en Linux, Windows y macOS. Es decir, que permite a cualquier usuario distribuir software a través de cualquier web de alojamiento sin depender de ninguna store centralizada controlada por grandes empresas (como Microsoft Store).

Por su parte, las apps no reciben permisos de administrador automáticamente y las dependencias se manejan de forma inteligente y compartida. Por lo que el usuario ve qué descarga y ejecuta en cada momento.

Cómo funciona Zero Install

Zero Install es una forma de entender el software diametralmente opuesta al funcionamiento tradicional. En lugar de descargar un instalador, que modifica los archivos de nuestro sistema, copia archivos a directorios o escribe en el registro, Zero Install descarga automáticamente todo lo que necesitamos, como binarios, librerías o dependencias, en caché local. Luego se encarga de verificarlas digitalmente y las ejecuta.

Si vuelves a ejecutar esa misma app, tan solo usa lo que ya está en caché, sin redescargar ningún dato. La importancia de esto es que funciona de forma completamente descentralizada. No necesitamos ninguna tienda de apps como Google Play o Apple Store. Cualquier desarrollador puede publicar su app en un sitio web y Zero Install la distribuirá y ejecutará de manera segura. De hecho, las actualizaciones se manejan de manera controlada: en caso de que haya una versión nueva, puedes elegir entre seguir con la versión actual o actualizar.

Instalación y primeros pasos con Zero Install

Desde su web oficial, puedes hacerte con su versión para Windows, Linux o macOS de manera gratuita. Por lo que, una vez que hayas descargado la versión para el sistema correspondiente, solo tienes que instalar la app (con un peso de 7,8 MB en la versión de Windows 11).

Una vez instalada, nada más abrirla, encontrarás directamente su propio catálogo. En cuanto comiences a explorarlo, encontrarás la extensión del mismo (más de medio centenar de aplicaciones conocidas), y se desplegará ante ti a modo de listado:

Fragmento del catálogo de aplicaciones a ejecutar desde Zero Install, donde podemos ver dos grandes conocidas como VLC Media Player o Visual Studio Code
Aspecto del catálogo principal de Zero Install. Foto: Captura de Softzone.

Una vez que hayas dado con la aplicación que desees ejecutar, solo tendrás que pulsar sobre el recuadro de la derecha, donde encuentras la opción de «Lanzar». A partir de ahí, la primera vez que lo lances, descargará todo lo necesario para ejecutarse en caché y podrás utilizar la app, de ahora en adelante, sin instalarla en tu PC.

Seguridad y control de Zero Install

La clave de Zero Install la encontramos en su seguridad criptográfica. Cada app está firmada digitalmente por su propio de desarrollador. Y antes de ejecutar cualquier código, ZI verifica esa firma y las contrasta con las claves públicas del autor.

Es decir, que confiamos directamente en el desarrollador, no en una plataforma centralizada. En el caso de que alguien intente distribuir una versión maliciosa de cualquier app, la firma no coincidirá, y Zero Install sencillamente la rechazará. Además, las apps no reciben permisos de administrador de manera directa. Podemos ejecutarlas como usuarios normales. Esta práctica limita cualquier daño potencial que pueda sufrir nuestro PC si el software contiene cualquier error crítico.

Además de ello, ZI también nos permite mezclar versiones estables y experimentales de un mismo software sin conflictos. Cada app cuenta con su propio sandbox de dependencia, por lo que no existe riesgo de ninguna duplicación de archivos y errores.